El inefable Donald Trump vuelve a ser el punto de mira por presionar a un alto cargo de su equipo, pero sus actos, por rebuscados i delictivos que sean, ya no sorprenden a nadie. El ‘Georgiagate’ ha estallado justo en vísperas de las decisivas elecciones al Senado en este estado.
Una grabación obtenida por el diario estadounidense The Whashington Post revela que el presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, forzó a la máxima autoridad electoral de Georgia, Brad Raffensperger, también republicano, para que manipulara los resultados de los comicios del 3 de noviembre.
En redes sociales ya comparan este caso con el escándalo Watergate, bautizándolo con el nombre “#Georgiagate”. La mayoría de los miembros del Partido Republicano guardan silencio tras la publicación de esta grabación, que dura más de una hora.
Las amenazas a Raffensperger
En el audio publicado por el reconocido diario, se oye a Trump pidiendo al secretario de Estado de Georgia que “busque” los votos que sean necesarios para anular la victoria de Biden.
Ante la negativa de Raffensperger, Trump le amenazó con presentar cargos criminales en su contra, al mismo tiempo que le advirtió que estaba corriendo un “gran riesgo” al no aceptar sus peticiones.
“La gente de Georgia está enfadada, la gente del país está enfadada. No hay nada malo en recalcular los votos. Creo que te han fallado los cálculos”, se oye decir a Trump en una de las grabaciones de The Washington Post.
La manipulación de papeletas
En la conversación, el presidente saliente de EE.UU. pide que se manipulen los votos al decirle a Raffensperger: “Mira, lo que quiero es que busques los 11.780 votos, que es uno más de lo que tenemos, porque ganamos ese estado”.
Trump usó esa cifra de 11.780 papeletas porque Biden le ganó por 11.779 votos en Georgia, que contribuye con 16 votos al Colegio Electoral, el órgano encargado de elegir al presidente de Estados Unidos.
Sin pruebas, el gobernante sigue alegando que hubo fraude en las elecciones y ha presentado decenas de demandas en varias ocasiones, incluso ante el Tribunal Supremo, pero no ha tenido éxito.
