Quien conoce a los británicos saben que cuando negocian, omiten la mitad de lo que piensan hacer en realidad. Otro tanto peor pasa con los marroquíes. Por lo tanto la tormenta perfecta contra España podría darse, y el escenario sería el Estrecho. Algo están preparando, más ahora tras la negociación del Brexit no duro entre España y Gibraltar, y peor si lo ratifica la Unión Europea (UE).
En este nuevo contexto internacional, Marruecos y Reino Unido anhelan crear un binomio y que el Peñón sea una interconexión entre África y Europa, incluso físicamente El Español ha recordado en una información sobre el proyecto que llevan sopesando 42 años los gobiernos de España y Marruecos, que incluso nombraron un comité conjunto para investigar la viabilidad de unir los dos continentes en 1979.
Las paredes de la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (SECEGSA) están repletas de estanterías: cientos de libros, carpetas, archivadores y documentos en francés, árabe o español. En la otra orilla, Marruecos constituyó la Sociedad Nacional de Estudios del Estrecho de Gibraltar (SNED). En un nuevo acuerdo de 1989 se establecieron reuniones mixtas cada seis meses, pero desde 2010 no ha habido encuentros.
Ahora, el ninguneo de Marruecos a España se está haciendo evidente, como señala ese diario. Tras 15 años de estudios, recogida de datos, exploraciones y reuniones a ambos lados del Estrecho, se decidió que lo idóneo no era un puente, sino dos túneles de 28 kilómetros bajo mar a 300 metros de profundidad que conectarían Punta Paloma (Tarifa) con Malabata (Tánger) y cada trayecto se recorrería en 30 minutos. Ojo al dato.
Internacionalmente han visto que España solo tiene ‘bemoles’ para pegar a ancianas en la votaciones de un Referéndum catalán. En las reuniones para cerrar el acuerdo de asociación global con Rabat, el ministro inglés Conor Burns no ocultó su perspectiva de “Triangulación: Marruecos, África y UK”. Si la UE ratifica lo acordado por España y UK para el futuro de Gibraltar dentro del espacio Schengen, sin verja, para los británicos el túnel supondría mantener un hilo abierto con Europa y una competencia directa para Algeciras.