Ciudadanos va de mal en peor. No se acaba de enterar que la catalanofobia, el frikismo televisivo y las mentiras tienen un recorrido muy corto. Acaba de fichar a la periodista y escritora Anna Grau como ‘número dos’ de la candidatura de Cs por Barcelona a la desesperada como inútil revulsivo, quizás por su talante sectario y ultranacionalista español, para las próximas elecciones de Catalunya, según indican fuentes del partido.
Su presentación oficial se hará este lunes en un acto en la capital catalana junto a la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, y al candidato a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa. Más ‘vedettes’ a la política catalana, en vez de políticos, en un partido que está a punto de desaparecer, pero que va recogiendo a los más anticatalanistas como si eso fuera la solución. Ya ven que no ha sido así en el tiempo.
La teatralización por la que Anna Grau ocupa este puesto, es por despecho y afrenta de Arrimadas, ya que este iba a ser para Lorena Roldán, que el pasado 30 de diciembre anunciaba que dejaba Ciudadanos por discrepancias con la estrategia de su líder y que sería la ‘número dos’ del PP por Barcelona a los comicios autonómicos. Mejor hubieran acudido a algún programa de Tele5 si querían alguien con más preparación en tergiversar debates o de insulto fácil.
Roldán era la portavoz de Cs en el Senado y portavoz en el Parlament de Catalunya y, aunque había ganado las primarias en Catalunya, después la Ejecutiva en un colosal pucherazo la sustituyó por Carrizosa. Anna Grau mantuvo una relación con el escritor ultraconservador Fernando Sánchez Dragó. Grau se afilió a Ciudadanos el 11 de noviembre de 2019, un día después de que la formación naranja se hundiera en las últimas elecciones generales, en las que pasó de 57 diputados en el Congreso a diez.
La psicosis de esta periodista, como si le faltara cariño emocional, le lleva a decir cosas como que por defender sus «ideas», le amenazan. Una de las más trasnochadas fue hace sólo unas semanas cuando aseguró que en las escuelas catalanas hay espías que controlan si los niños hablan en catalán. Pueden recuperarlo en este tuit desde Twitter:
«Lo más fuerte es que ellos se creen sus mentiras. ¡Están enfermos de odio!»
El més fort és que ells es creuen les seves mentides.
Estan malalts d’odi! pic.twitter.com/5xNkTvb0Ax— ᗩLᙖ🎗ᖇTᗟᙢ ||*||🇭🇰🏳️🌈 (@albertdmcat) November 24, 2020