Tras el paso, así se espera, del temporal ‘Filomena’, el peor en los últimos 50 años en el Estado, se avecina una semana de frío intenso que convertirá la nieve en hielo, lo que multiplica el riesgo. La ola de frío puede alcanzar mínimas nunca antes alcanzadas, lo que nos va a exigir un nuevo ejercicio de paciencia y de cautela”, ha advertido el ministro del interior Grande-Marlaska.
“Entramos en una nueva fase más complicada si cabe. A los trabajos de retirar la nieve se suma retirar el hielo que se ha ido formando”, le ha secundado Ábalos, que prevé que este lunes puedan volver a su base los aviones desviados el sábado para que, de manera escalonada, puedan empezar a operar.
La Aemet ha alertado este domingo de nivel rojo por nevadas en la provincia de Teruel y nivel naranja en las de Zaragoza, Tarragona y Castellón. De las 600 carreteras afectadas por el temporal, 171 seguían ayer cortadas al tráfico. Dos de las carreteras pertenecían a la red principal, en Girona y Toledo.
El ministro ha insistido en que la seguridad será la que determinará el restablecimiento de los servicios ferroviarios y aeroportuarios suspendidos. Mientras los equipos de Protección Civil ya se afanaban, en coordinación con la Unidad Militar de Emergencias (UME), en retirar la nieve y placas de hielo que se estaban formando, la Guardia Civil ha empezado a dar salida a camiones embolsados hacia la frontera con Francia y a la de Portugal.