La ultraderecha española sigue ahí. A su ambición fascista la llaman la ‘Batalla de la Libertad’ y se definen a sí mismos como constitucionalistas. Un grupo cada vez más amplio de entidades ultraderechistas y franquistas españolas recurren a los juzgados para intentar revertir decisiones políticas que no concuerdan con su ideología: violencia de género, educación igualitaria, eutanasia, derecho al aborto, libertad de expresión sobre el catolicismo y la monarquía.
Entidades como HazteOir.org y la asociación de Abogados Cristianos son activistas del lawfare. Esta expresión anglosajona, traducida como guerra judicial, ha cobrado en los últimos tiempos un gran protagonismo en España, según indica Público, al llegar a los juzgados un buen número de denuncias y querellas de entidades ultraconservadoras contra todo lo que suponga un cuestionamiento de sus principios políticos y religiosos.
Una de las estrategias de estas organizaciones conservadoras y su lucha judicial es la formación de jóvenes abogados. Van a ser los próximos jueces y es importante que tengan una formación en valores. Abogados Cristianos cuenta con la Academia Jurídica Diké, que imparte un curso intensivo en verano a doce jóvenes abogados. Según la entidad, otorga becas a sus estudiantes, tras un proceso de selección.
Los juzgados ordinarios pueden actuar a expensas de grupos de presión que lo que quieren es imponer su ideología y su modelo de Estado. Este «activismo judicial» se ve claramente en todo lo relacionado con la gestión de la pandemia por parte del Gobierno. Incluso los artistas son continuamente cuestionados y denunciados cuando tratan estas cuestiones. Y especialmente en las cuestiones relacionadas con el Procés catalán.
