La incomprensión de los sucesivos gobiernos de España, con respecto a la realidad del presente y futuro del Reino de Marruecos, la han dejado apartada y sin influencia en el área.
Son muchas oportunidades de colaboración entre iguales, entre pueblos hermanos separados por una estrecha franja de agua, las que ha perdido España en manos de sucesivos Gobierno, que siempre miraron con superioridad al vecino del sur. Ha sido tal la ceguera, que han sido incapaces de ver los cambios económicos, sociales y democráticos que se producían en Marruecos de la mano de Su Majestad Mohamed VI; incapaces de ver en la potencia geoestratégica en la que se ha convertido, y la influencia internacional adquirida.
Una ceguera que le ha impedido ver los esfuerzos de los saharauis autóctonos en busca de una solución por la paz y el futuro, que pasa, de forma indiscutible, por el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre los territorios de la antigua colonia española, que ya debió cederla en 1956, y se hubiese ahorrado muchas vidas y sufrimiento. Es tal la ignorancia española sobre la realidad saharaui marroquí hoy, que sigue dando la espalda a la solución autonómica propuesta por Marruecos. Una nueva oportunidad histórica perdida por una España de colaborar, de tu a tu, con un socio cercano, amigo y próspero.
Del mismo modo continua la ceguera con Ceuta, Melilla y peñones. Ciudades autónomas españolas que, por intereses políticos, fueron arrancadas del territorio andaluz y abandonadas a su suerte. Hora es ya también de buscar una solución sobre los territorios entre España y Marruecos, siempre teniendo en cuenta la opinión del pueblo. En este sentido, ya se están levantando voces pidiendo un referendo sobre Ceuta y Melilla, una ocasión única para plantear la vuelta de ambas ciudades y peñones al territorio histórico al que pertenecen sin duda si de ese modo lo decieran.
Si España se quita la venda de los ojos, y comienza a mirar al sur; reconoce la soberanía marroquí del Sahara, y se abre a buscar soluciones conjuntas sobre Ceuta y Melilla, se abrirán las puertas a un futuro de colaboración positiva para ambas partes. En caso contario, quedará aislada de unas de las áreas con más desarrollo económico y social del planeta, que va desde Andalucía, hasta el Sahel pasando por las Islas Canarias.
Marruecos, cada vez más poderoso a todos los niveles, en colaboración con los Estados Unidos, Francia, Andalucía, Israel, Canarias y Mauritania está llamado a convertirse en la verdadera referencia del sur de Europa, y eje vital de las relaciones Norte/Sur. Puerta de las inversiones económicas necesarias para el desarrollo de África, y con ello zanjar de una vez por todas, los problemas migratorios producidos por la pobreza endémica que sufre.
España está aún a tiempo de reaccionar y ponerse a trabajar en el futuro, en caso contrario quedará aislada del futuro, sin influencia alguna y arrinconada en la historia.
Pedro I. Altamirano