Un grupo de investigadores del PHE (Public Health England) han demostrado que las reinfecciones en personas con anticuerpos de COVID-19 son raras, habiendo detectado 44 casos entre 6.614 que ya habían pasado la enfermedad que provoca el COVID-19.
Estos expertos advierten que este hallazgo supone que las personas que contrajeron la enfermedad durante la primera ola de la pandemia, en estos momentos vuelven a ser vulnerables. La infección por COVID-19 podría dar inmunidad de unos 5 meses, según el estudio, y estas personas continuarían siendo infecciosas.
Los científicos de PHE que trabajan en el estudio han concluido que la inmunidad adquirida de forma natural como resultado de infecciones pasadas proporciona un 83% de protección contra la reinfección, en comparación con las personas que no han tenido la enfermedad antes. Esto parece durar al menos 5 meses desde que se enferma por primera vez.
También señalan que las personas con la llamada «inmunidad natural», aquellas que han desarrollado inmunidad después de haber sido infectadas, aún pueden portar el virus en su nariz y garganta y transmitirlo sin saberlo.
«Ahora sabemos que la mayoría de las personas que han tenido el virus y han desarrollado anticuerpos están protegidos ante la reinfección, pero se desconoce durante cuánto tiempo y si la protección es total», señaló Susan Hopkins, asesora médico Senior del PHE y co directora del estudio.
Todo esto supondría, según explican, que «incluso si cree que ya tuvo la enfermedad y está protegido, puede estar seguro de ques poco probable que desarrolle infecciones graves. Pero sí que existe el riesgo de contraer una nueva infección y transmitirla a otras personas».
En base a este estudio, en estos momentos «todos son fuente potencial de infección para los demás y deben comportarse en consecuencia», señaló Eleanor Riley, profesora de inmunología y enfermedades infecciosas en la Universidad de Edimburgo.
La gran mayoría de la población necesitará tener inmunidad natural o bien haber sido inmunizada mediante vacunas para poder recuperar la normalidad de nuestras vidas, ha subrayado Simon Clarke, profesor asociado de microbiología celular en la Universidad de Reading.
El estudio ha analizado los casos de personas que habían contraído el virus, no de personas que han sido vacunadas, aunque este grupo de población también será analizado dentro del SIREN a finales de año.
La conclusión preliminar de este estudio es que es crucial que todos sigan las reglas y se queden en casa, incluso si han tenido COVID-19 anteriormente, para evitar la transmisión del virus a otras personas.