El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido este domingo la posibilidad de indultar a los líderes independentistas catalanes. Iglesias ha planteado este argumento en el transcurso de una entrevista en el programa Salvados de la Sexta en el que ha asegurado que, a su juicio, la situación catalana no se puede solucionar con «cárcel y persecución» ya que «lo que hay es un problema político que sólo tiene soluciones políticas».
Preguntado por el hecho de que considere al presidente catalán Carles Puigdemont como un exilado y al rey Juan Carlos como un fugado, Iglesias ha planteado que Puigdemont está en Bruselas «no por haber robado, ni intentado enriquecerse, sino por llevar sus ideas políticas a un extremo y por vías, a mi juicio erróneas» y que no deben ser «indiferentes al derecho». Ha comparado a Puigdemont con los exiliados republicanos durante la dictadura franquista.
En cuanto a los indultos de los políticos independentistas presos, Iglesias ha considerado que deberían estar «libres» y poder representar a la ciudadanía «que les ha votado». De hecho, el líder Podemos recordó que se indultó a Alfonso Armada, «autor intelectual de un golpe de estado de los de verdad». Así, Iglesias ha defendido que ni «Junqueras, ni Puigdemont» son más «peligrosos» que «Armada o Tejero» y ha recordado que el Gobierno debe velar «por el interés del Estado».
Por contra, en el caso de las acusaciones que pesan sobre el rey emérito «la consideración moral es completamente diferente» y por ello debería ser investigado por una comisión en el Congreso, que su partido propuso y se rechazó con el apoyo del PSOE. «Pensaba que el PSOE iba a decir que sí» dado que los letrados de la cámara había dado el visto bueno a la comisión de investigación y «los primeros interesados en limpiar la imagen de la monarquía deberían ser los monárquicos», ha lamentado.
Responde Carles Puigdemont
Las palabras al respecto de Puigdemont son las siguientes: «La criminalización y la deshumanización de los disidentes políticos es una actitud incompatible con la democracia. Pablo Iglesias se ha desmarcado de esta narrativa. Esto no le hace cómplice de ninguna estrategia independentista, ni de la mía en particular.
Lamento la ola de incomprensión que está recibiendo, cuando debería hacer reflexionar a todos los que participan de estos ataques encarnizados que hace años que algunos venimos recibiendo. No es sano, para ninguna democracia, que se estigmatice a las personas que luchan políticamente por objetivos legítimos.
Por defender a los presos políticos y pedir la vuelta a casa de los exiliados no hace falta estar de acuerdo con sus ideas. Basta con estar de acuerdo en querer una sociedad que resuelva sus conflictos políticos por la vía de la política. Eso es lo que Pablo Iglesias intenta.
Y merece respeto y agradecimiento por intentarlo. Quedarse en una zona de confort para regalar los oídos de los que han fracaso en su estrategia de resolver el conflicto a través de la violencia policial y el uso fraudulento del código penal no es progresista. Es muy conservador».