La juez María Tardón comunicó el procesamiento del abogado Gonzalo Boye con la excusa de un supuesto delito de blanqueo de capitales. Boye, que siempre ha negado los hechos, anunció medidas legales para averiguar si la juez ha cometido abuso de autoridad con su procesamiento. A nadie se le escapa que la infame justicia española quiere aleccionar a Boye por ser el abogado de los exiliados políticos del Procés.
En las últimas horas varios abogados internacionales, han hecho público un manifiesto de apoyo al abogado, a quien consideran víctima de una persecución por defender disidentes políticos. Por ello, lamentan el impacto que puede tener esta situación «en la independencia y el libre ejercicio de nuestra profesión«.
En ese sentido estos juristas, reclaman un sistema judicial equitativo e independiente de cualquier influencia política, por lo que los abogados queden protegidos «de la coacción, la presión o incluso las amenazas, garantizado así el libre ejercicio de nuestra profesión».
Asimismo, los firmantes del manifiesto -Aamer Anwar, Paul Bekaert, Simon Bekaert, Ben Emmerson, Nico Krisch, Christophe Marchand y Josep Antoni Silvestre- aseguran que los procesos penales sin garantías, como en el caso de Boye, tienen el objetivo de promover una campaña para desacreditarlo, pero también afectan el derecho de defensa de todos los ciudadanos.
«Con esta carta, levantamos nuestra voz para expresar nuestra preocupación por el caso de nuestro compañero Gonzalo Boye y promoveremos un proceso de coordinación internacional de abogados para exigir respeto por el libre ejercicio de nuestra profesión», concluyen.
