El Tribunal Constitucional (TC) español discutirá como cómplice y compinche, en el pleno que comenzará mañana martes la competencia del Tribunal Supremo para juzgar a los líderes independentistas catalanes, una cuestión que los ahora condenados siempre han discutido y que se incluye en el primer recurso contra la sentencia que ha presentado la exconsellera de Governació Meritxell Borràs.
Fuentes del tribunal de garantías que ha consultado Europa Press señalan que la ponencia, del magistrado Cándido Conde-Pumpido, apoya la tesis del alto tribunal sobre su competencia a la hora de juzgar la causa por rebelión, que defendió la sala que preside Manuel Marchena.
Los primeros recursos por falta de competencia se presentaron contra la instrucción del magistrado del Supremo, Pablo Llarena, porque entienden que, en el caso de los delitos de rebelión y sedición, la ley española prescinde del lugar de comisión de los hechos a la hora de atribuir el conocimiento de estas conductas a la jurisdicción española.
La tesis del TC es que como además es un delito que afecta a todo el Estado, se otorgó la competencia en el alto tribunal en vez del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que es donde los líderes independentistas reclamaban ser juzgados. Borràs reproducirá este argumento en el recurso, según las mismas fuentes.
El posicionamiento del TC topa de lleno con la justicia belga, que ha dejado claro que el Supremo no era el tribunal competente para juzgar los presos políticos.
