El “efecto bruselas” son las normas y procedimientos que han de cumplir las empresas para acceder al mercado europeo. Mucha gente no lo sabe, pero la Unión Europea está teniendo una influencia gigantesca en el día a día de muchísimos ciudadanos de todo el mundo, a través del «efecto Bruselas».
Estamos delante de una estrategia al más alto nivel, que busca un resultado. Esas directivas y reglamentos son normas que, previamente, han sido elaboradas con la participación de los lobbys, que es un sistema regulatorio en el que intervienen las instituciones y las empresas, un sistema conocido y reconocido por todos.
Las compañías, en todo el mundo, se han ido transformando conforme a las leyes europeas para poder participar en el mercado único. Mantener el “efecto Bruselas” dando la imagen de que es algo burocrático, aburrido y tecnocrático ha beneficiado y empoderado a la UE, dándole un poder inimaginable.