Al margen de la visita del coordinador del Grupo Internacional para la Reunificación de los Saharauis, Pedro Ignacio Altamirano, a la ciudades de El-Aaiún y Dajla , el Centro de Estudios Políticos y Estratégicos por la Paz organizó sendos encuentros que contaron con la participación de un grupo de actores y activistas sociales interesados en los campos de promoción de cultura de paz, democracia y derechos humanos, con el objetivo de presentar el organismo internacional, y prepararse para sus próximas actividades.
En la reuniones organizadas los días 26 de enero de 2021 en Aaiún y el 30 del mismo mes en Dajla se discutieron las formas de preparar el trabajo del «Grupo Internacional para la Reunificación de los Saharauis (G.I.R.S»), que incluye numerosos activistas políticos, ex diplomáticos, empresarios e intelectuales de los cinco continentes, especialmente de los países de España, Gran Bretaña, India y Rusia, que pretenden contribuir de forma constructiva a poner fin al conflicto sobre el Sahara y paliar sus consecuencias humanitarias, especialmente entre los residentes de los campamentos de Tinduf, y creando las condiciones políticas y sociales adecuadas para su regreso a su tierra natal.
El coordinador del grupo, Pedro Ignacio Atamirano, explicó las circunstancias de la constitución del organismo internacional, refiriéndose a los roles asignados a la sociedad civil para fortalecer las relaciones entre los pueblos y sociedades de las dos orillas del Mediterráneo, especialmente los países del Ibérico. Península y el Magreb, señalando la importancia de los lazos culturales, históricos y humanos entre España y Marruecos, ambos son considerados las puertas de Europa y África, que poseen el potencial histórico y de civilización que los califica para desempeñar un papel vital en el logro del progreso. y los países de la región los han enriquecido a todos ”, explica el activista político y civil español en la exposición de su intervención.
Por su parte, el titular del Centro para la Paz de Estudios Políticos y Estratégicos, Bahi Larbi Enass, destacó «la centralidad de los valores de la paz y el diálogo, en cualquier enfoque que busque poner fin al conflicto en el Sahara y adelantar la realidad de los países y pueblos de la región, «refiriéndose a» el aporte de los desarrollos registrados en la región para el logro de las metas deseadas de la misma «.» Los órganos participantes en el encuentro, que son aglutinados por la defensa de los valores de la democracia y los derechos humanos, especialmente en lo que respecta a la invocación y apoyo de la comunidad internacional para abordar una solución realista, racional y posible, y para revelar la imposibilidad de enfoques utópicos que carecen de viabilidad.
Los invitados a los encuentros a su vez, realizaron intervenciones sobre las experiencias de los órganos que representan, en los ámbitos de la defensa de los derechos humanos y la promoción de una cultura de paz, diálogo y tolerancia, especialmente a la luz de «un clima caracterizado por la peculiaridad política que caracteriza a la región, ya que los intervinientes advirtieron sobre las consecuencias de ser arrastrados a los llamados a la incitación y movilización, y sus peligrosas repercusiones. «Sobre la paz social», para enfatizar «la importancia de resaltar los puntos en común entre las sociedades de la región, como preludio indispensable del desarrollo y la prosperidad de todos los países de la región «.
La visita del coordinador del Grupo Internacional para la Reunificación de los Saharauis a la ciudad de El Aaiún viene a preparar un conjunto de actividades que está organizando el organismo internacional, especialmente un grupo de reuniones con actores civiles locales, y para concertar para visitas recíprocas con el fin de «involucrar a la sociedad civil en el logro de una solución pacífica y realista». Las consecuencias humanitarias del conflicto, especialmente en el nivel de refugiados y comunidades en los países vecinos, además de centrarse en las repercusiones culturales, sociales y de desarrollo que abordarlos contribuiría a un mayor progreso y prosperidad de los países y pueblos de la región.
Pedro Ignacio Altamirano es considerado uno de los activistas y políticos familiarizados con el expediente del conflicto del Sahara e involucrado en los esfuerzos cívicos independientes para perpetuar una cultura de paz en la región y aliviar la carga de los conflictos políticos en la misma, pues trabaja en los campos de la investigación científica, la cultura mediática y el arte en la región de Andalucía, en la que encabeza la “Asamblea andaluza » que defiende la identidad local y busca conseguir la prosperidad y la prosperidad de su sociedad «, como él la definió.