Sí hace escasas horas advertíamos desde Las Repúblicas del torpe viaje del alto representante de exteriores de la UE, el español Josep Borrell por ir a Moscú, Rusia, con el desenlace del que hemos informado. Ahora ha sido la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha defendido que en España «no hay presos políticos» después de que el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, haya comparado el caso del opositor Alexei Navalni con el de los presos independentistas catalanes, y ha recordado con sintomas de enfado que España es una de las 23 democracias plenas, mientras que Rusia ocupa el puesto 124 mundial.
«En España no hay presos políticos, hay políticos presos», ha recalcado la ministra, que ha deseado que Navalni, que está encarcelado, «pueda hacer campaña y participar en las próximas elecciones rusas tal como hacen los líderes independentistas catalanes que cumplen condena «. Asimismo, ha apostado por no entrar en comparaciones porque «siempre son odiosas» y ha recordado que España es «una de las 23 democracias plenas» mientras que Rusia ocupa el lugar 124 de 167 países y que aquí «todos los ciudadanos tienen sus derechos y libertades garantizados «.
El alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha pedido este viernes a las autoridades rusas que liberen Navalni y recalcó que la UE espera que Rusia ponga en marcha una investigación «independiente y completa» sobre su envenenamiento. Lavrov ha respondido a Borrell con los últimos casos de abusos policiales en la UE, punto en el que se ha referido a la situación de los presos independentistas catalanes como un ejemplo de «decisiones judiciales motivadas políticamente».
El ministro ruso señaló que «los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado aunque tribunales de Alemania y Bélgica han resuelto en contra». «En lugar de ello, España ha defendido su sistema judicial y pidió no que no se dude de sus decisiones. Esto es lo que queremos de Occidente en términos de reciprocidad», ha defendido. Claro y conciso.
