Nuevo escándalo encubierto del Estado español, cuando se he archivado impunemente el expediente contra Consuelo Madrigal, fiscal del Tribunal Supremo, por un artículo crítico que escribió en el diario El Mundo. La Inspección Fiscal considera deliberadamente que publicó el escrito ‘como ciudadana y no como fiscal’, y que no realizó reproches a «destinatarios concretos».
Así la Inspección Fiscal ha archivado las diligencias abiertas sobre Madrigal tras la publicación de una tribuna crítica con la gestión del gobierno durante la crisis sanitaria provocada por el covid-19. Las actuaciones se abrieron a raíz de una queja del Foro de Abogados y abogadas de Izquierda, Red de Abogados/as Demócratas (FAI-RAD) que acusaba a Madrigal de ejercer «una gran censura» contra el Gobierno cuando el estatuto de la carrera impide hacerlo.
En un decreto al que ha tenido acceso El Confidencial, el inspector Fausto Cartagena considera que alguno de sus comentarios pueden calificarse como «desacertados, desafortunados, desmesurados, molestos, acerbos o hirientes» pero los hechos denunciados carecen de entidad disciplinaria y por ello, Madrigal no incurrió en falta alguna.
Que publicó el escrito ‘como ciudadana y no como fiscal’. Pero se trata de la misma libertad de expresión que utilizó el joven cantante Pablo Hasél para criticar la monarquía española y que le ha costado la cárcel, ahí no había diferencia entre ‘ciudadano y poeta’; este es el infame nivel de la Justicia #MarcaEspaña.
