La defensa del extesorero del PP Luis Bárcenas ha planteado este lunes en el tribunal de la Audiencia Nacional la posibilidad de hacer un careo con el ex presidente del Gobierno español Mariano Rajoy si afloran «contradicciones» durante su declaración como testigo sobre el existencia de una contabilidad paralela en el partido. Así lo ha dicho el abogado Gustavo Galán durante su exposición de cuestiones previas en la que se ha sumado a la petición que Rajoy declare como testigo en el juicio por el presunto pago con dinero procedente de la caja B de la remodelación de la sede nacional de los populares.
La defensa del extesorero aludió el escrito que Bárcenas remitió hace unas semanas a la Fiscalía Anticorrupción, en el que afirmó que el ex presidente del Gobierno español y ex líder del PP conocía la existencia de una caja B dentro del partido y aseguró que destruyó los papeles donde se habían anotado todos los movimientos de esta contabilidad paralela en 2009.
Además, le acusó de haber sido uno de los altos cargos del partido que recibió «complementos salariales». Por todo ello, el abogado Gustavo Galán ha señalado que sería «ilógico» que no se solicitara la testifical de Rajoy en esta vista oral que, precisamente, ya ha admitido el tribunal a petición de una de las acusaciones populares . La defensa de Bárcenas añadió que si «se considerara oportuno», y en caso de que haya «contradicciones», plantearía la posibilidad de que se llevara a cabo un careo entre el ex presidente del Gobierno español y el extesorero del PP.
El diputado de Unidas Podemos en el Congreso Rafa Mayoral dijo que el juicio a Luis Bárcenas, que comienza este lunes, es «un capítulo más» del «proceso de descomposición» del PP. En una atención a medios desde Tarragona ha augurado que durante el juicio «se verá desfilar muchos dirigentes del PP y políticos comprados». Mayoral ha criticado las «organizaciones que de manera sistemática no se presentan a elecciones pero controlan las instituciones a través de la corrupción». Además, el diputado ha pedido que en algún momento se sepa «quiénes son los compradores de políticos» porque, según cree, son «el cáncer de la democracia».