El 7 de mayo de 2017 se produjo un fatal accidente en los hinchables que se encontraban en el restaurante Caldes de Malavella (Girona) en el que falleció una niña de 6 años.
La fiscal pide cuatro años de prisión y 500.000 euros de indemnización para los propietarios del restaurante, que compraron el hinchable a comienzos del año 2017, por el que pagaron 3.000 euros.
La fiscal considera que los dueños del restaurante no prestaron la atención necesaria al adquirir el producto: no se informaron de las revisiones, licencias o permisos necesarios, ni de las normas de seguridad, vigilancia o montaje.
Según la fiscal, solamente pidieron la documentación con este tipo de detalles después de que se produjera el accidente.
El hinchable no se ancló de la manera necesaria, por lo que el 7 de mayo de 2017, salió volando, llegando a desplazarse unos 30 metros, hasta quedar enganchado sobre unos árboles.
Por todos estos motivos la juez considera que el matrimonio, propietarios del restaurante y del hinchable, han actuado con una «dejadez total», y por ello se solicita pena de prisión y pecuniaria.