Se había anunciado desde Las Repúblicas que la debacle estaba en marcha. Tanta catalanofobia enquistada, tanto discurso inquisidor hacia la opción independentista, tanta verborrea desprestigiativa directa hacia otros líderes políticos, no aportan nada. Salvo rencor, cansancio y olvido. Como así ha sido. Eso no es política, y a VOX le pasará igual si sigue por el mismo sendero que Cs.
A cada día que pasa en la política, Ciudadanos acumula bajas, tránsfugas, debacles y crisis a sus espaldas. Este 14 de febrero aquellos electores que ascendieron a la jerezana Inés Arrimadas a la primera posición en los anteriores comicios autonómicos han decidido dar la espalda a Carlos Carrizosa escandalosamente.
La formación ha perdido 30 escaños y 20 puntos en apenas tres años y es inevitable retrotraerse a la estrepitosa caída de las generales de 2019, tras las cuales su presidente, Albert Rivera, tuvo que dimitir. Ahora los naranjas sufren una nueva derrota en el territorio en el que nacieron en el año 2006, Catalunya, y se sitúan en penúltimo lugar, sorpassados por Vox y únicamente por encima del Partido Popular de Catalunya (PPC).
El partido pasa de primea a séptima posición con un total de 141.964 votos, perdiendo casi un millón de votantes en apenas tres años. Pero como buena líder ‘totalitaria’ lnés Arrimadas no ve más allá de su ombligo, y no ha vuelto a reconocer el mal resultado. Solo alusiones a su fobia: «Se avecinan años duros con el resultado de estas elecciones, porque el separatismo ha visto reforzada su mayoría en escaños»…
— Lluís ||*|| 🎗 (@TasRiart) February 14, 2021
