40 años después del intento de Golpe de Estado a la democracia, como en el 36, siguen conociéndose múltiples anécdotas llamativas relacionadas con aquel 23-F. El mundo recibe lo que se les da desde España. A un periodista sueco le traicionó en subconsciente: «Un torero asalta el Parlamento español«.
Harto de ver el simbolismo del país y sus tradiciones de fiesta cañí, reflejado en los toreros con su típica «montera» (gorro de los toreros), el 23 de febrero de 1981, durante la cobertura informativa del intento de golpe del teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero Molina, confundió a uno con otro.
El reportero sueco confundió el tricornio de la Guardia Civil con una montera de torero y por ello cuando dio el parte informativo aseguró que se trataba de un profesional taurino con un arma en la mano en la Cámara Baja española. Tal historia fue contada por el historiador, Gabriel Cardona, en su libro A golpes de sable, publicado en 2008.
En él dio a conocer el lapsus del comunicador del país nórdico durante aquel 23-F. «En la noche del 23 de febrero de 1981, un despistado periodista sueco recibió una fotografía de agencia donde se veía a Tejero, conminatorio y pistola en mano, en el salón de sesiones del Congreso. El sueco, sin otras informaciones aclaratorias, miró el aparente tricornio y compuso un titular apresurado: «Un torero asalta el Parlamento español», señaló Cardona.
