«Debido a los profundos malentendidos con la República Federal de Alemania sobre cuestiones fundamentales del Reino de Marruecos, se ruega a los departamentos ministeriales y a todos los órganos que están bajo su supervisión que suspendan amablemente todo contacto, interacción o acción cooperativa, en cualquier caso o forma con la Embajada de Alemania en Marruecos«. Así puede leerse el comunicado que desde el Ministerio de Exteriores de Marruecos se emitió en la noche de ayer.
En el texto se advierte de que cualquier excepción a esta suspensión sólo puede realizarse en base a «un acuerdo previo del Ministerio de Asuntos Exteriores».
No se detallan los motivos por los que Marruecos ha tomado esta decisión, aunque los expertos apuntan al hecho de la postura de Alemania sobre el Sáhara Occidental. Desde Berlín se defiende «una solución política justa, duradera y aceptada por las dos partes bajo los criterios de Naciones Unidas», algo que desde Rabat no aceptan como postura válida.
Alemania además puso en marcha la iniciativa de una reunión del Consejo de Seguridad para estudiar la cuestión del Sáhara en el pasado mes de diciembre.
Lo que sí está claro es que la noticia es de suficiente entidad como para que hubiera tenido más repercusión en nuestro país, donde no se habla del conflicto que está teniendo lugar entre el Sáhara Occidental y Marruecos, algo que a España le afecta de manera directa por ser un territorio que quedó a su suerte tras ser protectorado español.