El Parlamento Europeo ha decidido entrar en la infamia de la Historia, y tenderá el suplicatorio solicitado por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, retirando la inmunidad parlamentaria a Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí. Se reabre así el litigio judicial sobre la euroorden contra el ‘ex president’ y los dos ‘ex consellers’ por los hechos del 1-O. Las derechas y ultraderechas vuelven a mandar en Europa. No se aprende después de la última gran guerra fascista que asoló el continente. Al final tendrán razón los rusos que Europa es un nido de ideales de ultraderecha.
Así lo ha dictaminado el pleno con 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones en el caso de Puigdemont. En el caso de Comín y Ponsatí ha decidido por 404 votos a favor, 247 en contra y 42 abstenciones. El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, deberá comunicar la decisión «inmediatamente» a las autoridades españolas. A su vez, estas deberán informar a las autoridades belgas y escocesas para reactivar las euroórdenes contra Puigdemont, Comín y Ponsatí que ya tienen los ojos puestos de nuevo en la batalla judicial.
En paralelo, las demandas de extradición deberán estar pendientes de las preguntas prejudiciales que el juez instructor del Tribunal Supremo tiene previsto enviar a Luxemburgo sobre el precedente belga en el caso de Lluís Puig. El magistrado Pablo Llarena ya ha expresado su voluntad de enviar una o varias preguntas prejudiciales al respecto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, un hecho que podría producirse también esta semana, según apuntan fuentes de la defensa de JxCat.
La ignomínia socialista
La reacción desde el Gobierno ha llegado por parte de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, con un «triple mensaje». En primer lugar, dijo, un eurodiputado «no puede valerse» de sus privilegios «para librarse de comparecer» ante la justicia nacional. Además, añadió que se muestra la «solidez» del Estado de Derecho. Y acabó: «Los problemas de Catalunya se resuelven en España, no se resuelven en Europa». Insistió en la «mano tendida» del Gobierno para abordar el tema «desde el diálogo».
«El Parlamento Europeo ha enviado hoy un mensaje claro: aquellos que en cualquier lugar de la Unión Europea violen las leyes y pretendan quebrar el estado de derecho deben responder ante la justicia«, ha escrito la portavoz del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat. Por su parte, el también popular Esteban González Pons ha seguido en esa línea: «Los tópicos liberales del debate político español no convencen en la UE. El Parlamento Europeo confía en el Estado de Derecho español. Hoy cada uno queda en su sitio».
¿Y ahora qué?
Recurso ante el TJUE
Puigdemont, Comín y Ponsatí tienen la intención de interponer un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) contra la decisión de la Eurocámara y pedir medidas cautelares para mantener su inmunidad como eurodiputados. Sin embargo, ese recurso no paralizaría la retirada de la inmunidad y se podrían reactivar las euroórdenes.
La incógnita de la euroorden
El futuro de las euroórdenes puede estar condicionado por la decisión que tomó la justicia belga en enero de denegar la entrada a España del ‘ex conseller’ Lluís Puig, alegando que el Tribunal Supremo no era el competente para pedir la extradición de los líderes del Procés.
El politizado Llarena también acude al TJUE
Ante esta situación, el magistrado Pablo Llarena podría elevar una cuestión prejudicial al TJUE sobre las posibilidades de petición y las razones de denegación de una euroorden antes de decidir si retira o emite nuevas órdenes de detención