Esta vez el Estado español y la represión policial no salen impunes. El TEDH -Tribunal Europeo de Derechos Humanos- ha condenado a España por no investigar de manera adecuada una agresión policial que se produjo en el centro de Madrid tras el Rodea el Congreso de septiembre de 2012.
Estrasburgo considera que España ha violado el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que señala que «nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes» en su variante procesal que obliga a la investigación efectiva de las denuncias por este motivo. El Estado tendrá que indemnizar con 1.000 euros a la demandante por daños morales.
Los hechos sucedieron el 29 de septiembre de 2012, tras la manifestación conocida como Rodea el Congreso en la Plaza de Neptuno (Madrid). Tras la protesta, varios agentes de la 1ª Unidad de Intervención Policial de la Policía Nacional, los conocidos como antidisturbios, entraron en un bar sin justificación y arrastraron al exterior a varios personas.
Entre ellas a la demandante, golpeándoles de manera reiterada y provocándoles heridas en la cabeza. El parte de lesiones médico recogía que la víctima había sufrido una «herida inciso contusa en cuero cabelludo con sangrado abundante, traumatismo craneoencefálico leve y policontusión», según Publico.
El 1 de octubre fue mucho peor. En cualquier caso, la justicia europea ha sancionado a España por ser un estado represor, mientras su Europarlamento gira la cabeza, en la defensa de sus eurodiputados catalanes votados lícitamente, contra esa misma ultraderecha y su búsqueda de venganza a esos exiliados políticos.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena por no investigar denuncias de malos tratos policiales en un procedimiento llevado por LegalSol y @AquienDefiende Enhorabuena a todas! pic.twitter.com/yd2i0efzTK
— Comisión Legal Sol (@LegalSol) March 9, 2021
Vídeo (imágenes muy violentas):