Esta mañana se abrían los titulares con la moción de censura en Murcia. La noticia pillaba por sorpresa a propios y a extraños. Tanto, que se han producido un tsunami que ha llegado a Madrid.
Díaz Ayuso anunciaba su dimisión y la convocatoria electoral y pocos minutos después, Iñigo Errejón hacía pública la moción de censura que se había registrado por la formación de Más Madrid en la Asamblea Parlamentaria de la capital del Estado, proponiendo desde su formación a Mónica García como candidata.
Una información que ha generado caos y confusión, puesto que, en estas circunstancias, habría que saber quién había actuado antes: si los partidos que habían presentado moción de censura contra Ayuso (a la de Más Madrid después se ha unido el PSM), o si Díaz Ayuso había convocado elecciones, y con ello, disuelto la Asamblea antes de la petición de moción.
A las dos de la tarde comparecía la presidenta de Madrid ante los medios para dar su discurso. Su actitud, que daba la sensación de estar sobrepasada, evidenciaba que esta decisión se habría tomado absolutamente sobre la marcha. En sus palabras, eslóganes tan agresivos como «socialismo o libertad», en una consecución de frases, afirmaciones y palabras que no se entendían. Sin contexto, sin razón y sin dar una explicación que sonase mínimamente razonable.
Un galimatías en el que Ayuso ha querido dar a entender que buscaba el respaldo de la ciudadanía y que se sentía totalmente orgullosa de su gestión.
Sin embargo, mientras decía estas palabras, el follón estaba servido en la Asamblea de Madrid donde el grupo parlamentario de la formación que lidera Errejón pedía explicaciones. La normativa establece que no tiene efectos la convocatoria electoral hasta que no es publicada en el Boletín Oficial correspondiente, algo que no ha sucedido. Y en este sentido, mientras no surta efectos, la Asamblea no queda disuelta, por lo que la moción de censura despliega sus efectos.
Ha tenido que ser la mesa de la Asamblea la que finalmente ha confirmado tal extremo: los votos del PSOE y Ciudadanos han sido determinantes para afirmar que, efectivamente, la moción de censura había sido registrada y tenía validez, poniendo así jaque la convocatoria electoral.
Han sido dos las mociones de censura presentadas. Y el caos ha sido de tal calibre que Vox ha votado a favor de la moción presentada por los de Errejón.
La mesa votaba positivamente a la tramitación de las mociones mientras Ayuso firmaba los ceses de sus consejeros. Algo que no tendría lugar, precisamente porque su convocatoria electoral ahora mismo carecería de validez.
La Asamblea de Madrid acaba de reunirse en Comisión parlamentaria donde se sigue abordando esta crisis de gobierno.