Cs entra en una guerra civil con tránsfugas y deserciones que irá a peor. El Partido Popular de Murcia ha logrado convencer a tres de los seis diputados de Ciudadanos para que la moción presentada desde la formación naranja y con el apoyo de los socialistas fracase. El acuerdo de Cs pasaba por hacer a su actual coordinadora del partido y portavoz del Ejecutivo, Ana Martínez Vidal, presidenta de la Región.
Pero con el ‘tamayazo’ o ‘transfuguismo’ cercenado por el PP este movimiento no se producirá. Es un término popularmente utilizado para referirse a los diputados tránsfugas de una formación, años después de que dos diputados del PSOE de la Asamblea de Madrid, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieran que Rafael Simancas fuese elegido presidente de la región.
La coordinadora de Ciudadanos en la Región de Murcia, Ana Martínez Vidal, ha dicho este viernes que expulsa del partido a los tres diputados autonómicos nombrados consejeros por el presidente de Murcia, Fernando López Miras, y que dan al traste con la moción de censura con el PSOE, que se debatirá en la Asamblea Regional.
«Cada uno de los 45 diputados tendremos que decidir entre corrupción o dignidad, una dignidad que para algunos», Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez, nombrados consejeros naranjas, «tiene un precio: 76.000 euros anuales y un chófer en la puerta», ha señalado Martínez Vidal en una comparecencia sin preguntas en su sede. Ciudadanos es un circo, donde el self interest, (interés personal) es lo único que importa ya.