Boris Johnson ha encendido esta semana el debate político sobre si Gibraltar debería volver a ser español. El primer ministro inglés ha prometido usar la fuerza para defender las islas Malvinas o Gibraltar. La prensa británica filtró un informe elaborado por el área de Defensa y Política Exterior que dice que primer ministro del Reino Unido prometió defender con la fuerza la gestión británica sobre las Islas Malvinas y otros territorios insulares. Afirma que su intención es «continuar defendiendo la soberanía británica, además, en «Georgias del Sur y Sándwich del Sur», y «asegurar que los intereses de las 3.500 personas que viven en esos lugares están protegidos en línea con el principio de autodeterminación».
Según documentos filtrados por el sitio The Telegraph, el mandatario se comprometió a utilizar las fuerzas armadas para “garantizar la seguridad de los 14 territorios de ultramar” en donde Gran Bretaña tiene presencia. Según el informe elaborado por el área de Defensa y Política Exterior, las Fuerzas Armadas “disuadirán y desafiarán las incursiones en las Aguas Territoriales de Gibraltar Británico” y “mantendrán una presencia permanente en las Islas Malvinas, la Isla Ascensión y el Territorio Británico del Océano Índico”.
“El Reino Unido está lejos de abandonar sus compromisos transatlánticos. Se están reforzando y se les tiene en alta estima”, aseguró una alta fuente del Gobierno al sitio de noticias e investigaciones periodísticas. En el texto filtrado, el Gobierno afirmó que gastará 6.6 mil millones de libras “durante los próximos cuatro años en áreas que incluyen espacio, cibernética, tecnologías cuánticas, biología de ingeniería, armas de energía dirigida y alta velocidad avanzada y misiles“.
Pese a que en 2010 el Ejecutivo propuso reducir la capacidad nuclear de 225 a 180 ojivas, «el cambiante entorno de seguridad», con un «amplio rango de amenazas», hace que eso ya no sea posible, a juicio del Gobierno conservador de Boris Johnson, y por tanto se ampliará hasta las 260 cabezas. Según la estrategia para la próxima década -conocida como la Revisión Integrada-, el Reino Unido mantendrá cuatro submarinos nucleares activos, con uno siempre en patrulla permanente, mientras que no ofrecerá cifras públicas sobre el número exacto de reservas del arma atómica para «complicar los cálculos de potenciales agresores».