La vacuna de AstraZeneca todavía no ha pasado los filtros necesarios en Estados Unidos para tener la autorización necesaria antes de ser administrada a sus ciudadanos.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), han puesto en duda los datos que la compañía ha utilizado para realizar el ensayo clínico necesario antes de obtener la validación que permita la aplicación de las vacunas. El informe que se publicó ayer lunes, por lo tanto, ha sido puesto en duda por las autoridades sanitarias, que han señalado que la Junta de Supervisión de Datos y Seguridad del ensayo se muestra preocupada por el hecho de que AstraZeneca pudiera haber incluido «información obsoleta del ensayo, lo que podría haber dado una visión incompleta de su eficacia».
En este sentido, se ha instado a la compañía a «trabajar con la Junta de Supervisión de Datos y Seguridad para revisar los datos de eficacia y asegurar que los datos sean más precisos y actualizados, y se hagan públicos lo antes posible».
Estos datos serán revisados a fondo por las distintas autoridades sanitarias norteamericanas antes de dar luz verde a la administración de la vacuna, según ha informado hoy EuropaPress.