Las Fiscalía de Barcelona ha abierto una serie de procesos de control en los centros de mayores de Barcelona.
En total se trata de 230 investigaciones civiles que consisten en el requerimiento de documentación y en sus protocolos para comprobar que todo se hace de manera adecuada: en términos generales y, de manera específica, en lo que tiene que ver con la gestión de la pandemia de COVID-19.
Un análisis de los protocolos de actuación: con las personas residentes, con sus familiares, con las visitas que les realizan, y además, con los mecanismos especiales establecidos por la pandemia del coronavirus.
Según ha informado Público, no se trata en ningún caso de investigaciones que se abran por denuncias interpuestas, sino simplemente para garantizar y controlar que se llevan a cabo medidas de seguridad, que se cuida a los mayores de manera adecuada y que los protocolos son correctos. En caso de detectarse alguna irregularidad, será la Generalitat la que abra el expediente correspondiente y ordene tomar las medidas oportunas.