El magistrado del Tribunal Constitucional Cándido Conde Pumpido acaba de anunciar que se aparta de todas las cuestiones relativas con el procés de independencia de Cataluña.
Fue recusado hace 20 días por Carles Puigdemont al acusarle de falta de imparcialidad.
A través de un escrito que acaba de presentar ante el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, Cándido Conde Pumpido alega que «no está incurso en ninguna de las causas de recusación». Pero añade que, «dada la controversia constitucional, social y política» que ha generado el procés, «impone y justifica, de manera singular el mayor cuidado y exigencia en mantener la confianza en la imparcialidad de la actuación de este Tribunal, de manera que cualquiera que sea su sentido, no se puedan deslegitimar indebidamente las resoluciones que habrán de ser dictadas, en sentido estimatorio o desestimatorio».
Con este retiro son dos ya los que ha provocado Carles Puigdemont: el primero fue el de Antoni Narváez, el pasado 16 de febrero.
Los dos magistrados participaron el pasado mes de noviembre del año 2017 en conferencias en las que hicieron manifestaciones públicas que muestran, evidentemente su punto de vista sobre cuestiones que tienen que juzga.
Se queda el Constitucional con nueve magistrados, que es el número mínimo exigido por la ley para poder abordar los recursos presentados por los presos políticos catalanes. Además, desde el pasado 14 de octubre, el Constitucional tiene 11 miembros en lugar de 12, a causa de la dimisión de Fernando Valdés.
