Dinamarca ha sido hoy el primer país europeo en anunciar la suspensión definitiva de la administración de la vacuna de AstraZeneca.
La junta nacional de salud ha hecho pública hoy su decisión a tenor de las «preocupantes alertas de vigilancia de seguridad en curso de Astra Zeneca». Han tomado la decisión evaluando los informes de la Agencia Europea del Medicamento, donde se indica que los casos son raros y graves.
La decisión, de carácter definitivo, conlleva que, a partir de este momento, únicamente serán dispensadas las vacunas de Pfizer y Moderna.
En el informe presentado explican que desde Dinamarca han elaborado estudios específicos concluyendo que «hay una frecuencia excesiva de efectos secundarios específicos, especialmente coágulos de sangre en las venas del cerebro, después de inocularse esta dosis». Y han especificado que la suspensión definitiva corresponde a «la base de una consideración general», tal y como ha subrayado el director de la Junta Nacional de Salud, Soren Brostrom.
«En general, debemos decir que los resultados muestran que hay una señal de efecto secundario real y grave en la vacuna de AstraZeneca. Por lo tanto, sobre la base de una consideración general, hemos optado por continuar el programa de vacunación para todos los grupos objetivo sin esta vacuna ”, ha señalado el director de la Junta Nacional de Salud Søren Brostrøm.
Esto no significa que la vacuna no reporte beneficios, algo que también han querido señalar. «Ha sido una decisión difícil en medio de una epidemia la de continuar el programa de vacunación sin una eficaz y accesible. Pero tenemos otras vacunas disponibles y un buen control de la epidemia. Al mismo tiempo, hemos recorrido un largo camino para vacunar a los grupos de edad más avanzada, donde el potencial de prevención de la vacunación es mayor». Ha señalado Brostrom.
Si la situación cambiase, podrían valorar la aplicación de nuevo de AstraZeneca, han explicado.