Este sábado, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau ha consumado el deseo de muchos: retirar el escudo de armas del padre de Felipe VI de una plaza principal de la ciudad que antes llevó su nombre. Dicen desde el consistorio que el comportamiento de los últimos años del Rey padre no le hace merecedor del honor.
Primero fue el cambio de la denominación de esta céntrica plaza, situada en el cruce de la avenida Diagonal con el paseo de Gràcia. Se llamaba Juan Carlos I, pero en 2017 el ejecutivo de Colau decidió recuperar el nombre por el que era conocida a principios del siglo XX, plaza «Cinc d’Oros».
Ahora, el ayuntamiento ha dado el último paso para borrar cualquier rastro de la Corona de esta céntrica ubicación. Los operarios municipales han retirado este sábado del obelisco que preside la plaza el escudo que en 1981 se había colocado en reconocimiento al papel entonces del Rey ante el golpe de Estado del 23-F.
Con el cambio de nombre de la plaza, justifica el ayuntamiento, la placa con el escudo de armas de Don Juan Carlos allí estaba «descontextualizada». Esa es la excusa, ya que, en realidad, el ejecutivo municipal admite que su fin último es eliminar los supuestos «privilegios» de la Monarquía y «poner en valor los valores republicanos»…