España tiene puestas muchas esperanzas en la vacuna que actualmente están investigando en los laboratorios de Hipra, en Amer Girona. Llevando a cabo dos líneas de investigación: una propia y otra en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona basada en el mRNA del virus que garantice una inmunidad de larga duración. Mientras, no se cree que esté funcional y aprobada hasta finales de año o comienzo del próximo, solo le queda utilizar los fármacos existentes o los que van a salir.
Todavía se encuentra lejos de inmunizar al 70% de la población, meta prevista para agosto. A falta de actualizar los datos de los últimos días, el pasado viernes solo el 8,1% de los españoles habían completado su pauta de vacunación, mientras que el 21,9% había recibido al menos una dosis. Los problemas que ha habido con AstraZeneca y Janssen han ralentizado ligeramente el ritmo de inoculación. Pero el acuerdo de la Unión Europea con Pfizer para adelantar dosis y las nuevas vacunas que están por llegar devuelven la esperanza en que se podrá cumplir el objetivo.
Entre estos nuevos fármacos destaca el alemán de CureVac, que podría ser el quinto que aprueba la Agencia Europea del Medicamento (EMA). De ser así, Europa recibiría 225 millones de dosis, con la posibilidad de adquirir otros 180 millones adicionales. A España “llegarán 48 millones de dosis entre junio y septiembre”, según anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a principios de abril, lo que ayudaría a acelerar notablemente el proceso de vacunación. En total, la compañía prevé producir unos 300 millones este año e incrementar esta cantidad hasta los 600 en 2022.
Para lograrlo, se va a apoyar en varios gigantes que parecen garantizar ese suministro: Bayer, Novartis y GSK. Al igual que las vacunas de Pfizer y Moderna, la de CureVac está basada en ARN mensajero y requiere dos dosis que, en este caso, se administrarían con un intervalo de 28 días. Además mientras que las otras dos vacunas necesitan temperaturas extremas para conservarse, la alemana se puede mantener entre los 2ºC y los 8ºC. De momento, ya ha comenzado a producirse en Tübingen, Alemania.