El Ejército francés ha anunciado hoy que sancionará a los militares que firmaron un manifiesto de carácter político en el que pedían actuar contra lo que consideraban riesgo de «guerra civil».
Fueron varios cientos de soldados, incluidos generales retirados, los que decían estar dispuestos a intervenir «contra el caos creciente» que reina, en su opinión, en Francia. Entre ellos, casi una veintena estarían en estos momentos en activo, motivo por el cual se ha abierto una investigación para depurar responsabilidades con contundencia. Desde la extrema derecha, Marine Le Pen ha aplaudido este escrito, algo que ha generado la inmediata reacción de la izquierda francesa.
El pasado lunes, Jean Luc Melenchon, del LFI, reclamó a la Fiscalía de París que procesara a los autores del artículo, y denunció públicamente también la falta de contundencia de algunos ministros ante lo sucedido.
Así lo ha anunciado el jefe del Estado Mayor, el general François Lecointre en una entrevista realizada por el diario Le Parisien.
Según la información dada, 18 militares serán sometidos a un consejo disciplinario y recibirán sanciones por haber incluido sus firmas en un manifiesto de carácter político. Entre las sanciones previstas se encuentra la posible expulsión de algunos de ellos.
En la mayoría de los casos, se trata de militares ya retirados, y según el general, su posición expresada «de ninguna manera refleja el estado de ánimo del Ejército a día de hoy». Según ha explicado, «el ejército es republicano, no está politizado, lucha todos los días por su país». Sin embargo, señala que la visión que pueden tener algunos mandos ya jubilados, no corresponde a la visión actual. El general ha sido contundente: «les niego el derecho a juzgar lo que somos», ha sentenciado.
Ha ido más allá: «Si estas personas quieren expresarse en su nombre, que lo hagan, sin exponer su calidad de soldado ni su rango».
De las personas que han firmado ese manifiesto, 18 soldados están en activo, incluidos cuatro oficiales. Se está en estos momentos llevando a cabo una investigación para depurar las responsabilidades, según ha explicado.
La columna de opinión firmada por los militares se publicó en Valeurs Actuelles, con motivo del 60 aniversario del golpe de estado en Argel. El general ha considerado que este asunto no es propio de su generación, y que «la fantasía de un golpe le parece irrelevante. No existe la mínima tentación de este tipo», ha subrayado. Ha querido aclarar que no tiene sentido hablar de intervenciones de ningún tipo en el suelo nacional, tal y como señala el artículo en cuestión.
Una contundencia que llama la atención en comparación con la falta de este tipo de medidas en los hechos sucedidos con el ejército español recientemente, donde no se ha depurado la responsabilidad de mandos que, han llegado incluso, a desear la muerte de millones de ciudadanos en mensajes de claro cariz político.