El Procès aún no ha acabado, ni mucho menos. Aunque presos y exiliados políticos son victimas de una venganza, todos resisten. Represaliados por España que como mucho pecaron de desobediencia institucional. Porque este es un problema político, porque votar jamás deber ser penado, porque la represión ya toca todos los frentes: político, judicial, económico, sanitario, educacional, etc. etc. Porque no hay democracia.
Por eso y por más, un portavoz anónimo de los Comités de Defensa de la República o CDR, se habría puesto en contacto con el diario ‘Ara’ para expresar entre otras cosas que: «Tsunami despertó la conciencia de miles de personas, y aún están, son nuestro capital». «Abogamos por controlar el territorio con presencia constante en las calles y con acción directa», según indica el diario español ABC, para recordar que se volverá a las calles de Catalunya.
Los CDR planifican llenar las calles con protestas y llegar a forzar el «levantamiento» hasta que se escuche al independentismo, o pasar directamente a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) aprobada por el Parlament tras el referéndum del 1-O. Para ello han publicado un comunicado el pasado 23 de abril en el que anunciaban su puesta en marcha bajo la denominación CDR-Acción Directa.
En estos momentos los ambiciosos planes no conectan con la hoja de ruta del posible nuevo Govern en el Parlament (ERC sigue apostando por la ‘Mesa de Diálogo’ con el Gobierno, Junts ha matizado su apuesta por la unilateralidad y la CUP reclama un nuevo Referéndum) pero sí pueden lograr el apoyo de sus bases más activas del movimiento, y lo aprovecharan para que siga creciendo el independentismo.