Desde que el pasado 3 de agosto Juan Carlos I, de 83 años, se fugase del Palacio de La Zarzuela y se instalara en Abu Dabi, después de que se conociera públicamente que había recibido fondos de origen ‘presuntamente’ ilícitos y sin pagar impuestos a Hacienda, en numerosas ocasiones han llegado a España informaciones confusas sobre la salud del patriarca de los Borbones.
Incluso a mediados del pasado mes de diciembre se difundió la noticia de que el padre del Rey, Felipe VI, había sido ingresado por Covid-19 en una clínica privada de Abu Dabi y el rumor fue tan fuerte que el propio Palacio de La Zarzuela, que raramente desmiente informaciones, se vio obligado a emitir un comunicado:
«Ante algunas supuestas informaciones sobre el estado de salud del emérito Juan Carlos, fuentes de la Casa de Su Majestad el Rey señalan que no tienen ningún fundamento». Desde entonces, la prensa nacional permanece muy atenta del estado de salud del Monarca. En este caso su primogénita la Infanta Elena viene a corroborar su excelente estado de salud a la prensa.
La Infanta y sus dos hijos fueron el día de madre de este año, dos de mayo, a la plaza de toros de las Ventas que no entiende de pandemias ni restricciones sanitarias. Preguntada por los reporteros sobre el estado de salud de su padre, la Infanta aseguró que su padre Juan Carlos «se encuentra fenomenal». Mejor que nunca. Su retiro dorado con la ayuda del Estado le da para vivir un exilio de lujo en Abu Dabi.