El documento que contiene la última propuesta presentada por el Gobierno a los agentes sociales, según acaba de informar El Economista, supone, de entrada, una serie de cambios en la tributación de los trabajadores autónomos.
La Seguridad Social ha hecho llegar a los sindicatos una propuesta donde se contienen las tablas para reformar el régimen especial de los trabajadores autónomos (RETA). La propuesta comenzaría a aplicarse el próximo 2023, y contiene algunos cambios que supondrían aumento de la cuota mensual que pagan estos trabajadores.
Concretamente se establecen 13 tramos de cotización en base a los rendimientos de cotización declarados. La cotización mínima sería de 200 euros mensuales para quienes facturen menos de 3.000 euros al año, 400 para quienes facturen más de 48.841 euros.
De esta manera, para los autónomos que más ganan, el aumento sería de un 38% para el año 2023. Para los que menos facturan, la cuota se reduciría en un 30%.
Más de 700.000 personas figuran en España dadas de alta en esta modalidad tributaria, que estarían cotizando por debajo de sus rendimientos reales. Introducir precisamente la cotización en base a lo facturado es una exigencia que ha venido planteándose desde hace muchos años.
Para llevar a cabo esta remodelación, habrá un plazo de 9 años y se prevé que cuando esté ajustada, las cuotas más bajas serán de 90 euros, y las más altas, de 1.220. La subida de las cuotas, para los autónomos que más facturan, supondrá un aumento que multiplica por cuatro lo que actualmente pagan, si están cotizando por la base mínima.
En un principio, serán los propios trabajadores quienes elijan en el tramo en el que se ubican para cotizar, en función de sus rendimientos previstos. Se podrá cambiar la base de cotización hasta en 6 ocasiones, dependiendo al final del año de sus rendimientos reales, que será lo que se tenga en cuenta para «ajustar» el importe a pagar.
