La Audiencia Provincial de Araba ha condenado a 6 años de prisión a un hombre por agredir, física y sexualmente a una mujer.
Se trata de una sentencia importante por el hecho de que la mujer agredida trabaja como prostituta, un sector en el que la desprotección es lo habitual y normalmente, por un lado, las mujeres no se atreven a denunciar los abusos y malos tratos, y por otro lado, no suelen tener el respaldo suficiente.
Por este motivo, el caso se pone en valor, puesto que el agresor ha sido condenado a una multa de 300 euros y a una indemnización de 5.252 a la mujer, estableciendo además una orden que le impide acercarse a ella a menos de 500 metros durante 10 años, ni comunicarse con ella de ninguna manera.
Después de cumplir la condena de 6 años de prisión, pasará otros 5 en libertad vigilada.
La Fiscalía y la Acusación particular solicitaron 19 años de prisión en total, 14 por la agresión sexual y 5 por la detención ilegal. La defensa planteaba que las relaciones sexuales mantenidas habían sido consentidas, algo que el tribunal ha rechazado.
Contra esta sentencia cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.