La llegada masiva de personas en estado de necesidad a Ceuta esta semana supone un conflicto político innegable, pero sobre todo, y por encima de todo, una cuestión humanitaria que hay que resolver con premura.
Más allá de las cuestiones de índole estratégica es prioritario garantizar el trato a estas personas atendiendo a sus necesidades. La primera región en ofrecer ayuda para poder atender a los miles de personas que llegaban en situaciones de necesidad fue Andalucía, algo por lo que Vox ya anunció que, de atenderse a los Menores Extranjeros No acompañados, retiraría su apoyo al gobierno.
Sin embargo, no ha sido Andalucía la única que ha obrado conforme a los Derechos Humanos y al respeto de las personas llegadas. Las regiones de Murcia, Extremadura, Castilla- La Mancha y País Vasco han ofrecido su atención para poder colaborar en las cuestiones que sean necesarias.
Los consejeros responsables de cada Comunidad Autónoma han informado a la Ministra Ione Belarra en el Consejo Territorial que se ha convocado de manera urgente para abordar esta situación límite, de su disposición para prestar toda la ayuda necesaria.
El País Vasco ha ofrecido sus servicios para aquellos menores en situación grave desde el punto de vista humanitario.