Hoy el juez Marchena ha hecho público su informe donde argumenta las razones para oponerse al indulto que seguramente dé el Gobierno de España a los presos políticos catalanes.
En su escrito, el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo considera que faltan los requisitos necesarios para indultar: que los presos muestren arrepentimiento o que la condena sea desproporcionada, entre otras cuestiones. Se muestra Marchena un tanto afectado por la respuesta que le ha dado Cuixart, donde le manifiesta estar de acuerdo con la amnistía pero no con los indultos. Y es que, Marchena ve la amnistía como una herramienta utilizada para los genocidas provenientes de dictaduras, no para Indepes que se manifiestan y ponen urnas.
A Marchena le parece que lo de la construcción de un Estado catalán está en la mente de los que lo pretenden conseguir, siendo algo así como un delirio. Una paranoia, más o menos, con la que han convencido a la gente que les ha seguido creyéndose el cuento. Esa es la manera de ver la situación por parte del magistrado.
Los líderes independentistas habrían atacado a los pilares fundamentales del Estado español. Y yo me pregunto si lo grave es lo que hicieron en sí mismo, o si lo grave es que tuvieran semejante poder de convocatoria. Porque imaginemos que el gobierno independentista pone en marcha una consulta pero nadie sale a votar ese día.
En ese caso, ni habría habido porrazos, ni cabezas ensangrentadas, ni supuesto golpe de Estado, ni supuesta rebelión ni supuesta sedición, ¿no? Quizás sí y toda lógica de lo mismo. Porque condenar por sedición cuando el objetivo no era separarse de España, sino conocer la opinión de la gente sobre la separación de España es excesivo. Sobre todo cuando el delito salió del Código Penal en su momento.
Marchena trata de justificarse. Y es lo normal, claro, porque para eso ha firmado la sentencia, para defenderla. No cabe pensar que vaya a reconocer que se ha pasado veinte pueblos.
Pero su informe no es vinculante. Y por eso el Gobierno podrá tomar esta decisión, aunque lo más seguro es que lo haga con indultos parciales para evitar así que la sala tercera del Supremo lo tumbe fulminantemente.
Casos de indultos
Para conocer todos los indultos concedidos en España puedes consultar esta base de datos de Civio: el indultómetro. Aquí se recogen todos los casos de indultos que han tenido lugar desde 1996, estableciendo la organización en tipos de delitos, ministros bajo los que se dieron, y el año.
Desde 1996 se han dado un total de 10.652 indultos en España, según el indultómetro. La gran mayoría se desconocen por la opinión pública. Sin embargo, ha habido casos que han sido realmente llamativos.
La mayoría de indultos se han concedido para casos de delitos de malversación, delitos de funcionarios contra las libertades individuales o delitos contra el medio ambiente.
El Partido Popular ha aprobado 152 indultos del total de 232 en casos de corrupción.
Fue durante el gobierno de José María Aznar durante el que más indultos se dieron: un total de 139.
Durante el gobierno de Zapatero fueron 62 y en el de González fueron 10
En el de Rajoy fueron 16
Entre los indultos dados, cabe destacar el que el Gobierno de Aznar dio a los dirigentes socialistas condenados por los GAL, Vera y Barrionuevo, o los indultos a los Mossos d’esqueadra que torturaron a un hombre para que «confesara», a los terroristas de Terra Lliure, a un conductor kamikaze, a un Guardia Civil cómplice de una agresión sexual. Pero no se han dado únicamente durante la «democracia», pues en tiempos franquistas, fue sonado el indulto a Jesús Gil y Gil por parte de Franco, cuando aquel fue condenado por un delito de homicidio involuntario por la muerte de 58 personas en un restaurante.
En 1984 Sebastián Rodriguez Veloso, asesino del presidente de la patronal sevillana, Rafael Padura, y miembro de los GRAPO, fue indultado tras haber sido condenado a 84 años de prisión. En 2007 fue indultado.
En 1987 José Antonio de la Hoz Uraga fue indultado tras ser condenado por estar implicado en el secuestro de Andrés Guitérrez Blanco.
En 1994 Jesús Gil y Gil volvió a ser indultado de nuevo: el PSOE le salvó de dos meses de prisión por una condena por estafa.
El mismo PSOE indultó a Alfonso Armada, militar condenado a 26 años de cárcel por el intento de golpe militar el 23 F de 1981. Fue el primer golpista indultado.
En 1998, tuvo lugar durante el gobierno de José María Aznar, elindulto parcial (reducción de un tercio de la pena) y el tercer grado penitenciario al que fuera ministro de interior José Barrionuevo, al ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera y otros condenados por el secuestro de Segundo Marey. Todos ellos condenados por formar parte de la trama del terrorismo de Estado, GAL.
En 2001 el Gobierno de Zapatero indultó a Carlos Anzúlez Carreras, un kamikaze que mató a otro conductor e hirió a tres personas de gravedad al saltarse la barrera de la Guardia Civil en el año 1997.
En 2003 el gobierno de Aznar indultó al juez Gomez de Liaño, que había sido inhabilitado durante 15 años por prevaricación. En el momento de anunciar este indulto, se dieron otros 1.442 reos más, entre los que se encontraba un listado de socialistas que habían sido condenados por financiación irregular del PSOE, vinculados en el caso FILESA.
En 2011 el gobierno en funciones de Zapatero indultó a Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco Santander, condenado a tres meses de arresto e inhabilitación temporal por delito de acusación falsa. En este caso el Supremo anuló el indulto.
Este mismo año, un Guardia Civil, que no estaba de servicio, se dedicó a grabar con su teléfono como su colega agredía sexualmente a una mujer en un tren que iba rumbo a Oviedo. Fue condenado a seis meses de inhabilitación especial, y en 2014 le indultaron.
En 2012 el gobierno de Rajoy concedió el indulto al comandante José Ramón Ramirez García y al capitán médico Miguel Angel Sáez García, que habían sido condenados previamente a 18 meses de prisión, un año de inhabilitación especial y una multa de 900 euros por falsear la identidad de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42.
También en este momento Rajoy indultó a los cuatro Mossos D’Escuadra que habían sido condenados por torturas, conmutando la pena de prisión por pena de multa diaria.
Y fue igualmente el gobierno de Rajoy el que conmutó la pena a otro kamikaze que estrelló su coche contra un joven en la AP-7 causándole la muerte e hiriendo gravemente a su acompañante. En este caso, el escándalo, además del indulto por un asunto tan brutal, se produjo porque el abogado del kamikaze era hermano de Ignacio Astarloa, ex alto cargo del PP del ministerio de Interior, que además trabajaba en el despacho Uría y Menéndez, donde también trabajaba el hijo de Alberto Ruiz Gallardón. El Supremo anuló este indulto al considerarlo «arbitrario» y no encontrarle lógica jurídica. Así fue como el condenado «kamikaze» tuvo que ingresar de nuevo en prisión en 2014.