Jaume Alonso Cuevillas, abogado de los familiares de algunas de las víctimas de los atentados del 17-A, (acto terrorista del 17 de agosto en Las Ramblas de Barcelona y Cambrils) calificó la sentencia del 17-A como la «constatación de la decepción» que ya se temían. En declaraciones a la ACN (Agencia Catalana de Noticias) el letrado ha anunciado que recurrirán la decisión de un caso que no ha descartado que llegue a Estrasburgo y ha explicado que, en paralelo, estudia la posibilidad de que «justicias de otros países» investiguen los, a su juicio, puntos oscuros que quedan abiertos en los atentados.
Uno de estos puntos es la muerte del imán de Ripoll y supuesto cerebro de la célula terrorista, Abdelbaki Es Satty. La sentencia de la Audiencia Nacional no ha entrado, al considerar que no era objeto de juicio, aunque da por hecho que está muerto. Cuevillas destacó tres puntos de discrepancia con la sentencia. El primero es si los tres condenados podían responder o no de las muertes de Barcelona y Cambrils. El abogado sostiene que hay jurisprudencia que indica que sí, pero, en cambio, en la sentencia se ha considerado que no y, por tanto, no se les ha imputado los 16 delitos de asesinato y los 150 de tentativa.
Otro debate es el de la responsabilidad del Estado, que frente a lo que opina la sentencia, que no hay voz, Cuevillas considera que es «por doble motivo». Por un lado, afirma que España no había adaptado la directriz europea que obliga a regular la compra de precursores de explosivos, y por otro, son «evidentes» los vínculos de Es Satty y los servicios españoles de inteligente, un tema en el que la decisión de la Audiencia Nacional tampoco entra. En total son 53 años de cárcel entre los 3 condenados.
Finalmente, el tercer motivo de discrepancia es la muerte de Es Satty. Como ya se ha dicho, la sentencia subraya que tampoco es objeto de debate por el que se juzgaba, «aunque dice que está muerto». Cuevillas lamentó que no se hayan tenido en cuenta los elementos aportados por esta defensa al juicio que cuestiona la afirmación. «Por coherencia procesal estamos obligados a terminar la causa iniciada», explicó Cuevillas para justificar los recursos. «Tenemos que agotar todas las instancias españolas. Si nos siguen diciendo que no, como nos tememos, llegaremos a Estrasburgo «, añadió. «Y después, de la mano de la «Asociación 17-A», ya hemos contactado con colegas de otros países europeos para intentar que esto que ha obviado la justicia española lo investiguen justicias de otros países».