El ejecutivo socialista ha comenzado a concretar su calendario de los próximos pasos en la agenda catalana, después de que el Tribunal Supremo entregara este miércoles su informe preceptivo, el Consejo de Ministros tomará una decisión sobre los indultos a los presos políticos independentistas, previsiblemente antes del periodo estival. Para ello el Ejecutivo quiere modificar antes las penas por delito de sedición.
Tanto el presidente Pedro Sánchez como ministros de su Gobierno han dado muestras públicas de que la decisión podría ser favorable a la libertad de los penados. Una vez haya resuelto sobre esta medida de gracia y solo entonces, el Gobierno reunirá a la mesa de diálogo con el Govern de la Generalitat, un encuentro que fuentes de la Moncloa prevén que pueda celebrarse la segunda quincena de julio.
Los socialistas retomarían el diálogo con la representación del Govern catalán en un clima muy diferente al de la primera reunión, que se produjo en febrero de 2020, apenas cuatro meses después de la infame sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la prisión para Oriol Junqueras y otros ocho dirigentes soberanistas. El ministro de Justicia Juan Carlos Campo ha manifestado que se están puliendo los «pequeños flecos» que estaban pendientes.
En La Moncloa consideran que los indultos, que en todo caso deberán ser parciales y de los que debe decidirse hasta dónde llegan, se hace con la intención de Madrid de debilitar al independentismo y restarle argumentos a ojos de buena parte de la sociedad catalana, además de empujar al Govern a tomar una posición constructiva en la mesa de diálogo.