Nuevo trabajo audiovisual del colectivo Octuvre. Este ha publicado otro de sus esperados, afilados y punzantes vídeos que dedica a las 5 cosas que se deben saber sobre la ‘Operación de Estado con los indultos’ como cebo, y denuncia que esta esconde la voluntad de forzar una transición catalana hacia la moderación y pasar la página de octubre del 2017. Marta Sibina empieza defendiendo que hay que entender la operación en clave catalana y no española: «el centro de discusión no puede ser Madrid, si es así ya hemos perdido». Apunta que en Madrid creen que «ellos nos tienen que perdonar a nosotros, como si hubiéramos hecho algo malo».
Recuerda el vergonzoso tuit de José Zaragoza sobre la necesidad de «ser generoso con los vencidos», un discurso del actual PSOE que entronca con el del franquismo. Ni siquiera el PP de Aznar hablaba en estos términos y cuando se trataba el conflicto con ETA aseguraba que había que conseguir que no hubiera ni vencedores ni vencidos. Menciona también las referencias a los indultos que han hecho estos últimos días el podemita Juan Carlos Monedero (que defendía el indulto si eso servía para que los catalanes abandonaran la vía unilateral y los comparaba con los golpistas del 23-F) o el periodista Iñaki Gabilondo (que cuestionaba los indultos porque no veía -decía- ningún gesto en el otro lado).
El vídeo también recuerda que Oriol Junqueras afirmaba en 2019 que «se podían poner el indulto por donde les quepa». Octuvre pone al descubierto la operación política y mediática para desmovilizar el independentismo catalán enviando el mensaje de que ahora lo que toca es la moderación y «pasar pantalla» y pone ejemplos de declaraciones de Laura Rosel, Josep Cuní y Josep Ramoneda que apuntan en esta dirección. «Quien se aparte de la moderación será tachado de hiperventilar, friki o soñadores», alerta Sibina.
Para ello se opta por algunas de las tácticas ya utilizadas en la transición del 78. Por todo ello Octuvre piensa que «después del desescalar, que decía Colau, y del desinfectar que propugnaba Borrell, ahora toca el desinflamar con los indultos» . El mensaje final, sin embargo, es alentador. Y es que una cosa es lo que intenten y otra, bien distinta, si lo consigan: «mucha gente no está dispuesta a volver a casa; mientras haya gente que no se trague el discurso oficial hay esperanza».
Vídeo:
