La Audiencia de Barcelona ha condenado hoy a Marcel Vivet a cinco años de prisión tras considerar que se ha demostrado probado que agredió a un Mosso D’Esquadra mediante la declaración del agredido.
El tribunal ha reconocido que no constan imágenes ni pruebas sobre el golpe que le habría dado el acusado, pues el fotograma necesario presentado no es «concluyente» según las acusaciones. Sin embargo, se ha tomado por válida la declaración del mosso lesionado, que según ha recogido Eldiario.es, pudo memorizar la cara y vestimenta de Marcel Vivet en el momento de la agresión.
Según los videos a los que ha podido acceder el tribunal, podía verse a Vivet llevando el palo con el que presuntamente después habría agredido al agente. No se ha estimado la versión de la defensa que señala que Marcel estuvo solamente quince minutos en la protesta y que no agredió al agente.
En la sentencia se señala que el joven formaba parte de un grupo de manifestantes que lanzó polvos de colores y pintura contra los agentes, acción descrita como una «técnica de guerrilla urbana» con el objetivo de impedir la actuación policial. En ese contexto, según el tribunal, el joven habría aprovechado para agredir con un palo al agente.
Además de los cinco años de prisión, Marcel Vivet deberá indemnizar con 1.511,92 euros al mosso por las contusiones ocasionadas, que le hicieron estar de baja 24 días.
Se le ha acusado por delito de lesiones, desórdenes públicos y atentado contra la autoridad por parte del Govern de la Generalitat, una solicitud sutilmente menor que la que ha pedido la fiscalía.
La sentencia es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
El análisis de expertos como el Catedrático en Derecho Penal, Joan Queralt, analiza precisamente los puntos débiles de esta condena:
1/4 La condemna de #MercelVivet a més de 5 anys de presó presenta uns déficits notoris. Un cop més el CP és el límit dels drets de protesta i no al revés. La sentència crea tota una perifèria de violència en la que no consta la intervenció del condemnat i ni tan sols consta
— Joan Queralt (@JoanQueralt) June 17, 2021