Dos semanas después de que se produjera la subida de la tarifa de la luz, nos encontramos en el coste de la energía que supera en un 45% el coste de hace un año en estas fechas.
El Gobierno ha explicado hoy que sus dos partidos de coalición están estudiando la manera de suavizar, de manera permanente, la factura de la luz después de la subida tan sorprendente.
Concretamente, PSOE y Unidas Podemos están negociando distintas medidas, entre las que se encuentra una modificación del tipo de IVA aplicable a la tarifa de la luz, pasando del 21% al 10%.
Por el momento, las negociaciones se están llevando a cabo entre la Ministra de Derechos Sociales y la vicepresidenta cuarta del Gobierno, y todavía no han confirmado una decisión en firme. Sin embargo han anunciado ya que ven probable tener que suspender alguno de los elementos fiscales del recibo, tal y como se hizo en el año 2018.
Esta suspensión sería provisional y excepcional, pero sin embargo, se están valorando otras medidas que tendrían carácter permanente como la citada, que supondría fijar el impuesto del IVA reducido de manera perpetua. Una medida por la que desde Unidas Podemos apostaban ya con antelación de manera específica para las familias más vulnerables.
¿Cómo quedaría la factura con esta modificación? Según asociaciones de usuarios como FACUA, con la subida producida en las últimas fechas, la factura media de la luz viene a suponer unos 87 euros de media. Si se redujera el iva, esa factura sería de 79 euros.
La medida supondría, lejos de un problema para las eléctricas -que seguirían ingresando lo mismo- una pérdida para las arcas públicas de 3.000 millones de euros. Por eso, desde Unidas Podemos plantean también medidas que tiendan a limitar los excesivos beneficios de las eléctricas a costa del bolsillo, o bien de las familias, o bien por la pérdida de ingresos públicos.
