El sombrío Felipe González, expresidente del Gobierno socialista, ha expuesto de nuevo su postura sobre los indultos a los presos del Procés. Sin embargo, el ex dirigente socialista ha suavizado su discurso al respecto en comparación con otras ocasiones. En menos de un mes, González ha pasado de optar por no conceder la medida de gracia a los líderes independentistas en prisión a afirmar que no quiere que “estén en la cárcel más tiempo”. Inaudito.
La presunta X del GAL se ha movido de manera ciclotímica en cuanto a su opinión sobre los indultos se refiere. Como una veleta a los intereses del Régimen del 78. En abril de 2018, el expresidente del Gobierno participó en un episodio de Salvados en el que Jordi Évole le interpeló sobre si él otorgaría la medida de gracia a los presos del Procés.
En aquel momento, González se mostró favorable al indulto con el condicionante de que la situación se hubiese “normalizado” (acogiéndose a los designios de España). “Como siempre, depende del marco”, avanzó el ex presidente del Ejecutivo, que admitió que su respuesta sería afirmativa si el Govern se adhiriese al Estatut y gobierna para “todos los catalanes”.
Tres años después, y según recuerda elPlural, en otro espacio de Atresmedia, González mostraba una visión distinta a la que expuso ante Évole. El pasado 27 de mayo, el ex jefe del Ejecutivo acudió “a divertirse” a El Hormiguero y Pablo Motos no dejó pasar la oportunidad de preguntarle sobre los indultos a los líderes del Procés.
“En estas condiciones, yo no haría el indulto”, manifestó González en el programa de Antena 3. Entiende que “la judicialización de la política” es un “verdadero desastre” e instó al Ejecutivo catalán a “gobernar desde la Generalitat” con el fin de “superar la fractura en la sociedad”. “Lo fundamental es la lealtad institucional, siempre recíproca”, agregó el ex dirigente del PSOE.
Menos de un mes después de su paso por ese programa de Atresmedia, Felipe González ha vuelto a cambiar su posición sobre los indultos, ante la tesitura de quedarse solo entre los socialistas históricos. y ha admitido que no quiere que “estén en la cárcel más tiempo”. No obstante, ha insistido en que deben “aceptar las reglas del juego”.
“La democracia contra las reglas del juego no es democracia, sino arbitrariedad”, ha puntualizado el ex presidente del Gobierno, quien ha puesto de relieve la importancia de acatar los dictámenes de la “Constitución, el Estado de las Autonomías y el ordenamiento jurídico”.
