Claro y en castellano, España tiene ‘el culo apretado’ por lo que le puede venir encima. Los indultos a los líderes del Procés, que hoy aprueba el Consejo de Ministros, han hecho ya saltar por los aires todos los esfuerzos de los últimos años de la infame diplomacia española en Europa. La UE ve que su propia justicia europea la puede dejar en mal sitio a partir de ahora, y no está dispuesta a perder redito político. Después de los indultos de hoy empiezan unas nuevas reglas del juego.
Hasta los conservadores europeos admiten que han podido constatar la buena acogida en la UE a los indultos, gusten o no, porque «les quita un problema de encima». Son hechos, para la UE los indultos son la confirmación de que el Tribunal Supremo emitió una «sentencia política» y que en Catalunya hay, efectivamente, un «conflicto político». Fuera del oscurantismo judicial al que se han abocado los distintos tribunales españoles contra todo lo que pudiera destilar «Independencia».
Los europarlamentarios españoles, de uno y otro color político, han tenido oportunidad en estos días de intercambiar impresiones con sus colegas europeos en distintas reuniones informales, y la conclusión es que en la UE interpretan que los indultos dan la razón a la idea de que en Catalunya hay un «conflicto político». Un conflicto que ha ido más allá de la justicia, mezclando política, abusos policiales, represión en las libertades, y hasta venganzas.
En Europa no quieren volver a cometer el error de haber cedido a España y considerarían una oferta de mediación para ayudar a que evolucione, por ejemplo, la mesa de diálogo entre Gobiernos. Por lo pronto no hay ninguna decisión oficial al respecto, está sólo en el clima de opinión de la diplomacia europea, según diferentes medios, y Moncloa lo sabe. Por eso está nerviosa, por eso se inventa esos ‘paripés’ propagandísticos…