La fiscalía suiza considera que hay un patrón en la actuación del rey emérito Juan Carlos de Borbón: tras los viajes oficiales que realizaba a destinos como Arabia Saudí, Dubai, Kuwait o Baréin, se producían una serie de ingresos de grandes cantidades económicas en diferentes cuentas bancarias vinculadas al monarca.
Se han analizado los viajes oficiales realizados por Juan Carlos durante más de veinte años, mientras era Jefe del Estado español. Y parece ser que en prácticamente todos ellos se producían los mismos hechos al regresar de los viajes: se producían ingresos en las cuentas investigadas de grandes cantidades de dinero. Se habla de cantidades que rondan los dos millones de euros, por ejemplo, en el caso de un viaje a Baréin.
Sin embargo, la perspectiva española de estos hechos es muy distinta, ya que, al estar en activo, al ser Jefe de Estado durante estos viajes oficiales, la figura del monarca es inviolable, por lo que no cabría abrir un procedimiento judicial contra él. En Suiza no sucede lo mismo, pero sí hay un obstáculo, la posible prescripción de los presuntos delitos.