Al juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma ha declarado nula la orden del Govern Balear por la que mantenía confinados a 249 estudiantes que habían estado en contacto con los positivos del macrobrote que ya ha causado más de mil contagios por COVID-19.
Todos los jóvenes que quedaban en la isla fueron puestos en aislamiento en un hotel mientras se hacían los rastreos pertinentes y se les mantenía aislados para no provocar nuevos posibles contagios.
Más de cien padres recurrieron a la justicia solicitando el «habeas corpus», algo que anoche fue desestimado por la juez de guardia. Sin embargo, en paralelo, se abría por vía administrativa el recurso de la decisión del Govern que ponía en cuarentena a estos jóvenes sin orden judicial previa.
La juez ha establecido que la decisión del confinamiento tiene matices: para aquellas personas que hayan dado positivo, es la decisión adecuada, y por esta razón deberán seguir aisladas. Sin embargo, a los que hayan dado un resultado negativo en la PCR podrán marcharse.
El hecho de que puedan marcharse, según la juez, se justifica en que no hay pruebas que demuestren haber estado en contacto con alguna persona positiva. Y de hecho, por esta razón, ha habido jóvenes que se han negado a hacerse pruebas para comprobar si son negativos.
En cualquier caso, la prueba PCR negativa no garantiza que la persona no pueda haber contraído el virus, incluso ser contagiosa, puesto que el virus puede tardar unos días en detectarse, por lo que estas personas que hayan podido estar en contacto con algún positivo deberán guardar medidas de máximo cuidado.