El ‘dialogo’ del Gobierno con ERC se seguirá negociando en dos despachos distintos en las próximas semanas, aunque la primera reunión de la ‘mesa’ haya quedado pospuesta hasta septiembre tras el encuentro entre el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés.
Las palabras en público por parte del independentismo de ERC en sostener la negociación bilateral abierta, parece que no tiene ya salida con la postura inamovible ayer de Sánchez, al afirmar que no habrá referéndum, de manera tajante. Y como también indica La Razón, todo se hará entre ‘bambalinas’.
A pesar de lo que diga ERC, a pesar de que oficialmente se pueda negar, en la versión privada consta que el presidente de la Generalitat planteara entre bastidores a Sánchez las mismas exigencias ‘inasumibles’ que presentó en público, y que son las de peso, autodeterminación y amnistía.
El pacto es mantener un cauce de diálogo discreto y paralelo. Moncloa no da un paso atrás. «Lo relevante será lo que se hable entre bambalinas, hasta que aflore», explican fuentes conocedoras de la negociación. «Como siempre en estos casos», apostillan. Los últimos en enterarse, como siempre, el leal ciudadano.
