Las declaraciones de Alberto Garzón en la presentación de su campaña, desde el ministerio de Consumo para promover la reducción del consumo de carne en España no han sentado bien en el Gobierno.
La primera reacción, por parte del ministro de Agricultura, Luis Planas, ha sido la de sorpresa: él no sabía nada de la campaña que ayer presentó Garzón y no ha parecido estar muy conforme con lo que en ella se dice. Una postura que ha venido a calmar un poco a los empresarios del sector cárnico y ganadero que han exigido del ministro de Consumo una aclaración y la retirada de sus afirmaciones, que harían añicos a su sector.
Sin embargo, lo que Alberto Garzón anunciaba ayer, es decir, la importancia de la reducción de ingesta de carne por parte de la población española, tiene mucho sentido, sobre todo teniendo en cuenta que según los informes publicados por la FAO, desde el año 2006, la contaminación que se produce en el sector cárnico es muy preocupante. Genera daños incalculables en el ecosistema por las tierras dedicadas a alimentar al ganado, el agua que se consume, el metano que generan los animales y en definitiva, la problemática que supone en muchos sentidos, suponiendo un obstáculo para la puesta en marcha de la agenda 2030 y de la transición ecológica.
Hace unos días te explicábamos en Las Repúblicas que los investigadores están estudiando ya la aportación de proteínas de algunos insectos para elaborar harinas, y que sus resultados están siendo muy positivos. De aquí a 10 años comer harinas hechas con insectos será habitual y de hecho, según los expertos, saludable. No hay recursos para mantener el ritmo que llevamos, y además, el consumo de carne al nivel que tenemos en España, tampoco es saludable para nuestra salud.
Concretamente Garzón nos explicaba que lo recomendable sería consumir entre 200 y 300 gramos de carne a la semana. En España consumimos, de media, esa cantidad al día (como mínimo) y por esta razón es importante que nos vayamos mentalizando.
En base a las normativas europeas, a las recomendaciones y a las nuevas pautas que se van a llevar a cabo para poder llevar a cabo la agenda 2030, se comenzará a encarecer la carne, y tendremos que pensar en modificar nuestra dieta.
Sin embargo, hoy Pedro Sánchez, presidente de Gobierno, ha querido posicionarse al respecto y lo ha hecho viendo que el panorama se estaba volviendo en contra de Alberto Garzón. Lejos de explicar la realidad, los datos, las directrices europeas, ha aparecido para elogiar al chuletón. Una afirmación que puede verse en este video de El País y que ha generado la disconformidad por parte de grupos ecologistas como GreenPeace que han criticado duramente semejante actitud.
Para Greenpeace estas declaraciones son una irresponsabilidad. «Es totalmente irresponsable que un presidente del Gobierno, que se jacta de combatir la emergencia climática, ante una pregunta sobre la necesidad de reducir el consumo de carne, como avala la ciencia, conteste que un chuletón al punto es imbatible», ha señalado la directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña.