La mitad de los españoles ve a los jóvenes como «ciudadanos de segunda categoría» respecto a derechos y con peores oportunidades tras la covid y el 73% tiene claro que van a vivir peor que sus padres y abuelos, ya que consideran que el futuro para este colectivo se ha puesto más difícil tras la pandemia.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha hecho público este jueves el estudio Infancia y juventud ante la pandemia de la covid-19, con 2.064 entrevistas entre el 25 de junio y el 5 de julio, que pone de manifiesto el aumento de las desigualdades y de los problemas a los que se enfrentan los jóvenes en España.
Si antes de la pandemia casi la mitad de la población pensaba que las nuevas generaciones iban a vivir peor que sus padres, ese porcentaje se eleva al 73,2% y al mismo tiempo se desploma el dato de quienes vaticinan que su futuro mejorará, al caer del 28,9 por ciento previo al coronavirus a un 8,5%.
De aquellos que creen que los jóvenes son ciudadanos de segunda, un 47,4% opina que es «por falta de oportunidades laborales, empleos estables y de calidad» y un 15,9 % lo achaca a que «no se les brindan oportunidades». Además, para el 54,2% los jóvenes son considerados «ciudadanos de segunda categoría», con «posiciones y oportunidades peores» respecto a sus mayores.
Las administraciones «no hacen lo suficiente en estos momentos por apoyar y ayudar a los jóvenes», opinan ocho de cada diez encuestados, de ellos la mitad cree que habría que «ofrecer más ayudas para encontrar empleo» y un 47 % «mejorar las condiciones laborales y la situación de los becarios». El 85 % afirma que la pandemia está dando lugar a un aumento de las desigualdades sociales.
El 84,4% de españoles «aplaude» cómo la «mayoría» de los jóvenes «ha seguido los protocolos anticovid» en los colegios, institutos y universidades con un uso correcto de la mascarilla, lavado de manos o respeto de cuarentenas y el 67% está «poco o nada de acuerdo» con que la juventud «sólo ha pensado en hacer botellones». Así lo refleja la encuesta y que pone de manifiesto las «desigualdades y problemas” a los que se enfrentan los jóvenes en España.