La prensa internacional se hace eco hoy en sus portadas del caso «Pegasus», creado por la firma Israelí NSO Group para seguir a criminales y terroristas que ha terminado siendo utilizado, también, para espiar a periodistas, activistas de Derechos Humanos, y disidentes políticos en todo el mundo.
Existe una lista de 50.000 personas que habrían sido objetivo de estos espionajes, y muchos de los números de teléfono se irán conociendo en próximas fechas.
La investigación se viene desarrollando desde un grupo de medios de comunicación, entre los que se encuentra el Washington Post, junto a otros 16 medios, con la ayuda de Amnistía Internacional y la organización francesa Forbidden Stories.
– 𝗕𝗥𝗘𝗔𝗞𝗜𝗡𝗚 –
Global democracy under cyber attack.
Follow along throughout the week.#PegasusProject pic.twitter.com/R2uuYhMqzV— Forbidden Stories (@FbdnStories) July 18, 2021
Desde Pegasus insisten en señalar que su tecnología solamente se está utilizando contra delincuentes, pero la información que se está publicando en todos los periódicos internacionales apunta a que podrían haberse vulnerado derechos de personas absolutamente inocentes que nada tienen que ver con ningún tipo de delito.
Precisamente hace un año, se hacía público el hecho de que el movil del presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, de ERC, había sido objetivo de Pegasus. En la investigación también participa el diario El País, y así lo afirmaron sus publicaciones.
La intrusión en el teléfono del dirigente independentista se fraguó a través de un «fallo de seguridad de WhatsApp que permitió entre abril y mayo de 2019 tratar de colar el programa espía de NSo en, al menos, 1.400 terminales en el mundo», señala El País. La manera de instalar el sistema era una llamada por video a través de la aplicación de mensajería instantánea. En ese momento desde Citizen Lab se acreditó que el número de teléfono del presidente del Parlament, Roger Torrent, estaba en el listado de números espiados.